Desde la Delegación de FISC Castilla y León queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a la Comunidad de la Compañía de María en Juan Mambrilla, Valladolid, por su amable invitación para llevar a cabo un acto informativo sobre el trabajo de FISC como ONGD internacional.

Durante el encuentro, celebrado el pasado día 29 de abril de 2025, se abordó la importancia de las acciones que realiza la Fundación Internacional de Solidaridad Compañía de María (FISC) en distintas partes del mundo, destacando el compromiso con la promoción de la justicia social y la solidaridad global.

Se puso especial énfasis en los proyectos que se están desarrollando en la República Democrática del Congo, un país cuya situación sociopolítica se ha deteriorado considerablemente. El conflicto armado, agravado por los intereses internacionales en los valiosos recursos minerales del país, ha dejado a la población —especialmente a la infancia y a las mujeres— en una situación de extrema vulnerabilidad.

Asimismo, se presentó información acompañada de material audiovisual sobre el trabajo que FISC llevó a cabo en Nicaragua. Lamentablemente, debido al contexto político que atraviesa dicho país, el proyecto y la presencia de la Compañía de María en Nicaragua se dio por finalizada el pasado año 2024.

El acto contó con una numerosa participación de religiosas de la Compañía de María, lo que enriqueció el encuentro con un espíritu de compromiso, reflexión y esperanza compartida.

 No sé muy bien por dónde empezar, de modo que comenzaré diciendo GRACIAS.

Gracias a FISC, por brindarme la oportunidad de vivir una experiencia Salongo de tanta intensidad.

Gracias a la comunidad de la Cía de María en Almería, por regalarme el sentido de pertenencia.

Y gracias a todo el equipo del S.J.M.- Almería (servicio jesuíta a migrantes), por dejarme formar parte de un proyecto maravilloso, tejido con semillas llenas de esperanza. Una esperanza cierta y concreta, que refleja perfectamente, la Resurrección de la que habló el Papa Francisco en su última aparición pública: “no es una esperanza evasiva, sino comprometida, no es alineante sino que nos responsabiliza”. 

Era la primera vez que FISC ofrecía un Salongo nacional y la verdad es que ha sido todo un acierto.

Los otros dos Salongos Internacionales en los que he participado, han sido grandes experiencias que animo siempre a la gente a realizarlos, pero la oportunidad de vivirlo dentro del territorio nacional ha sido tan impresionante como escalofriante. Parece mentira que esa realidad esté arraigada (y nunca mejor dicho) en Almería.

Junto a ese paisaje maravilloso dotado de especial belleza por la naturaleza, se extiende un inmenso mar de plástico que, al mismo tiempo que la justifica y necesita, oculta una realidad que estorba y molesta en una provincia próspera como Almería. Diseminda, desdibujada, prácticamentei escondida, pero sin embargo, real. 

Porque real es cada una de las personas que malviven en esos asentamientos.Reales son las historias que les llevaron y les mantienen ahí. Historias calladas, llenas de secretos que solo cada uno sabe y comparte consigo, pero, en todo caso, llenas de valentía, de sueños, de deseos por cumplir. Personas de cuerpo y mente fuertes que, por el transcurso del tiempo, las condiciones, la indiferencia o, incluso, el desprecio, muchas veces terminan doblegadas. 

Por eso, desde mi experiencia, hago presente las palabras del Papa Francisco: “una cosa es observar la realidad desde el centro y otra, mirarla desde el último lugar al que has llegado”. ¡Qué diferente se ve! 

Así que, desde esas líneas, os invito a contemplar esta realidad. 

María Piñeyroa