El pasado 16 de mayo celebramos en Castelo Branco, el  IV Encuentro Europeo, La “Ciudad Mediadora” como factor para vivir juntos y juntas en Paz.

Hace 4 años que CreE.A viene organizando estos encuentros para celebrar el “Día Internacional de Vivir Juntos en Paz” patrocinado por Naciones Unidas  para implementar el encuentro y la cultura de la Paz.  Los anteriores y por este orden, se celebraron en:  París 2022, Turín 2023, Sevilla 2024 y finalmente Castelo Branco 2025.

Desde el inicio hemos estado presentes y hemos participado activamente pues todo aquello que tenga que ver con la ciudadanía global, el respeto y reconocimiento de la diversidad y el esfuerzo por una convivencia  acogedora y pacífica en nuestros países,  ciudades y territorios, nos compete.

Este año, la ciudad de Castelo Branco en Portugal, se ha volcado en acogernos, facilitarnos todo lo necesario para el buen desarrollo del evento. El Ayuntamiento y diversas entidades de la ciudad como Cáritas y de Mediación como Amato Lusitano, no sólo nos recibieron y mostraron sus trabajos sino que organizaron diferentes iniciativas lúdicas y de recreo para hacer más agradable nuestra estancia. Desde aquí nuestro más profundo agradecimiento.

Las diferentes intervenciones como la de AnaMª Carneiro Costa Silva del la Universidad do Mihno y presidenta de honor de CreE.A ;  André Moisan, también miembro del Bureau de CreE.A y otros intervinientes como Vasco Malta, presidente de la Missaoda OIM (Organización Internacional  para las Migraciones); Ida Figueirido, Presidenta del Conselho Portigués para la Paz e Coperaçao, Así como miembros de Cáritas, Amato Lusitano, y EAPN, insistieron en poner el acento en la necesidad de crear estructuras que fomenten  una cultura de diálogo y que haga de nuestras ciudades,  territorios con vocación de escucha, sin miedo a las diferencias , promotoras del diálogo entre diferentes y garantes de la sostenibilidad  y la participación de la ciudadanía, salvaguardando sus derechos  y la calidad democrática de las instituciones.

Todo un reto en tiempos difíciles, con el auge de los extremismos  excluyentes  ganando cada día terreno en toda Europa. Estos espacios nos animan a unir esfuerzos y a converger en una tarea común a todas y todos los interesados en la paz, la acogida y la participación democrática,  en nuestras sociedades.

“Latidos del corazón de África”: una exposición que deja huella

El pasado 9 de abril clausuramos en Madrid la exposición Latidos del corazón de África, una muestra fotográfica que, lejos de cerrar una etapa, abre caminos.

Abre la mirada, el corazón y la conciencia. Durante varias semanas, quienes se han acercado a la sala de exposiciones de la Junta Municipal de Arganzuela han podido contemplar el rostro más humano del continente africano, a través de la mirada de Cristina Sanz.

Cristina es religiosa de la Compañía de María, miembro del Equipo General y patrona de la FISC desde hace más de 25 años. No se considera fotógrafa profesional, pero su sensibilidad y compromiso la han llevado a captar, con su cámara, instantes de vida profundamente elocuentes. En su intervención durante el acto de clausura, compartió con emoción: “Trato de que mi mirada capte rostros y situaciones que hablen sin necesidad de palabras, que transmitan un mensaje, que se puedan escuchar, como dice el título de la muestra, los latidos del corazón de las personas”.

Las imágenes, tomadas durante sus visitas a la República Democrática del Congo, son fruto de encuentros llenos de humanidad. En ellas se reconoce la acogida entrañable de sus gentes, la alegría desbordante de los niños, la fortaleza de las mujeres, la dignidad en medio de la pobreza, la belleza que resiste a pesar de todo.

Cristina nos invitó a mirar con atención, a dejar que las fotografías despertaran en cada uno distintas emociones: ternura, alegría, indignación, admiración… “Ojalá se nos haya contagiado algo de la alegría inexplicable de quienes tienen muchos motivos para estar tristes, pero sonríen, caminan juntos, saltan y juegan porque la vida para ellos es más fuerte que las dificultades”, dijo.

También nos interpeló a comprometernos: “Comprender lo precario del trabajo de sus gentes… ojalá nos anime a colaborar, en lo que cada uno pueda y desde donde esté, para mejorar la realidad y también a reivindicar una vida más justa y digna para todos y todas”.

El acto contó con la presencia de Lola Navarro, Concejala Presidenta de la Junta Municipal de Arganzuela, a quien agradecemos especialmente la acogida de esta iniciativa de la Fundación Internacional de Solidaridad Compañía de María. También extendemos nuestro agradecimiento a todas las personas que, de un modo u otro, han hecho posible esta exposición.

Cristina cerró su intervención con un deseo que compartimos:

“Soñemos que algún día África pueda describirse solo con uno de los dos términos de esa contradicción que la define: que sea inmensa, fuerte, rica y luminosa”.

Desde FISC, confiamos en que esta clausura no sea un punto final, sino el comienzo de una nueva forma de mirar, de escuchar y de vivir. Que los latidos del corazón de África sigan resonando en quienes los han escuchado.