El 12 y 13 de noviembre las personas participantes del proyecto de voluntariado internacional Salongo de FISC nos juntamos de nuevo tras vivir la experiencia del voluntariado internacional. Fue una oportunidad para contar nuestra vivencia y conocer la de los demás (México, Colombia y Perú), pero sobre todo para valorar los efectos que ha tenido y que sigue teniendo en todas nosotras.
Reflexionamos sobre el momento previo al voluntariado, el durante y el después. Ya que es todo un conjunto que fue, es y será siempre en nosotros. También aprovechamos para valorarnos a nosotros mismos, poniéndonos en esos tres momentos y siendo conscientes de los cambios que experimentamos, así como nuestros futuros propósitos a mantener y a alcanzar. Valoramos de forma muy positiva la formación previa recibida antes de viajar, ya que en muchos momentos en terreno nos ha venido muy bien.
Pero sobre todo, nos surgió la pregunta ¿y ahora qué? Y es algo que semanas después sigue en el aire. ¿Ahora qué? Pues yo sinceramente no lo sé, así que por ahora lo veo como: seguir disfrutando de los recuerdos y aplicando los aprendizajes.
Como cierre, quería dejar la siguiente reflexión que he sentido como voluntaria internacional, tanto con mis compañeros del programa Salongo, como con la gente que conocí en terreno: “qué bonito es compartir una experiencia increíble con personas tan maravillosas y seguir conectados sin importar los kilómetros”.
Marta Morán Olivenza
Voluntaria FISC
La Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible serán el punto de encuentro entre esa diversidad que plantea el proyecto. Todos los colectivos meta con los que trabajamos, desde sus culturas, etnias, religiones, contextos, podrán enriquecer el trabajo conjunto que nos lleve a un 2030 más justo, sostenible, pacífico y humano. ¿Te sumas?
Que tiene a la mujer como inferior y se permite decir lo que tiene que ser, sentir y hacer. Nuestro apoyo incondicional a las mujeres iraníes.
La construcción del colegio de Ilala, Tanzania va muy adelantada y en enero pisarán las aulas los y las primeras alumnas. ¡Gracias a todas las personas que han aportado su granito de arena para hacerlo posible! La educación es la mejor manera de salir de la pobreza.
¡Hola! Mi nombre es María y estoy viviendo la experiencia de Salongo en Pereira (Colombia). Concretamente en Villa Santana, donde la Cía. de María N.S está presente a través de la labor que realiza en el centro de educación popular “Teresita Ramírez”.
Hace una semana empecé una de las mejores experiencias que he vivido. Después de meses imaginado cómo sería vivir aquí, ha llegado el momento: estoy en La Playa, en el municipio de Francisco Pizarro, qué felicidad. Mis primeras experiencias y momentos han superado altamente mis expectativas.
Nuestras voluntarias vivieron una mañana solidaria en Lima. Tuvieron la oportunidad de acompañar a la red laical tender la mano, subiendo a los asentamientos humanos de San Germán. La comunidad y los amigos de la red laical con su solidaridad en ropa y diferentes materiales se pusieron al encuentro de los que menos tienen. «No podemos amar si no tenemos el tiempo de mirar, comprender, impregnarnos de las cosas, descubrirlas en profundidad e introducirlas en ti» (David Lockwood).
¡Hola!
