Celebración del Día Mundial del Agua en la Amazonía Peruana

Desde la Comunidad del Milagro, Iquitos, Perú, nos escribe nuestra voluntaria Salongo Lucila Bergareche para contarnos la celebración del día mundial del agua.

El agua es vida. Todas las personas lo saben, pero ¿lo sabemos realmente? ¿De verdad somos conscientes del valor del agua en nuestras vidas?

En la Amazonía lo saben, sienten y conocen bien. En su vida diaria el agua está muy presente, no sólo para beber y lavarse, los ríos también son sus caminos, les dan peces para alimentarse y también es el lugar dónde viven sus ancestros. Los pueblos indígenas son los cuidadores de los ríos. Y muchas veces se ven amenazados precisamente por defender sus ríos ante las grandes empresas extractivistas que sólo ven el territorio como un recurso económico. La contaminación de los ríos de la Región de Loreto se debe a la minería ilegal, a la deforestación y a la eliminación de residuos.

El jueves 20 de marzo, en Iquitos se convocó una marcha por el agua para alzar la voz sobre la contaminación que se está realizando en los ríos. Iquitos es una ciudad rodeada por ríos, aún así el 61% de su población no tiene acceso a agua potable. Otros datos alarmantes son: entre los años 2000 y 2019 se han producido más de 479 derrames de petróleo en el Oleoducto NorPeruano, en Loreto, 11 ríos albergan dragas utilizadas en la minería ilegal, o el 43,7% de loretanos (región de Loreto) no tiene acceso al servicio de agua potable. Por todo ello, diferentes escuelas, parroquias y movimientos sociales salimos a la calle para reclamar el acceso al Derecho Humano al Agua.

Al día siguiente, el viernes 21, el Obispado de Iquitos nos volvía a convocar para una Vigilia de oración por el agua. En ella la Compañía de María y el Vicariato del Agua animaron a las personas participantes a escribir en gotas de agua su compromiso para el cuidado del agua que luego pegaron en un río. A través de la lectura de la Samaritana nos animaron a reflexionar sobre la calidad del agua que le ofreceríamos a Jesús si viniera a nuestra ciudad, ¿podría beberla? Precisamente una mujer de una comunidad compartió su testimonio sobre la contaminación del agua en su barrio que no les permite beber agua del río.

El día Mundial del Agua, un día para reclamar el derecho. Un día para poner en valor a todas las personas que trabajan y luchan con su esfuerzo para cuidar la Amazonía de las grandes empresas extractivistas.

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